lunes, 27 de abril de 2009

El tiro del final te va a salir



El Rojo sigue sin jugar a nada y sin mostrar actitud. Parecería que la carta está en los pibes del club, más allá de las limitaciones de Godoy y la innecesaria falta que provocó su expulsión, sumado a los pocos partidos de Viola en primera. Con un hombre menos jugó con más ganas y salió a buscar el partido, pero no le alcanzó el tiempo, ya que se despertó a los 40 del complemento. El gol de Montenegro o más bien de Torrico en el último suspiro del partido, no dio tranquilidad en ningún aspecto, por eso la gente se volvió a manifestar de tal manera que pidió que se fueran todos. La seguidilla de resultados negativos y de escaso fútbol en Independiente es el por qué de las canciones que cantó la hinchada en contra de los jugadores que se hacen llamar así, pero a la hora de mostrarse como tal, dejan mucho que desear.
Nuñez, jugador por el que se desembolsó la mayor cifra de dinero en la historia del club (3 millones doscientos mil dólares), no es más que una sombra en la cancha. Le cuesta parar la pelota y la definición, que es lo primordial para cualquier delantero, es lo que más falla.
Independiente se terminó llevando un punto que podría haberse transformado en tres, si las ganas de ir para adelante se hubiesen mostrado desde el arranque y no en el final como lo hicieron. El ingreso del “Patito” Rodríguez le dio movilidad al equipo del “Tolo” que tuvo más oportunidades de acercarse al área de Argentinos y cuando el chico de la cantera roja desequilibraba, se hacía más fácil atacar a un intrascendente equipo que también mostró poco.
Una vez más y van… Los Rojos volvieron a decepcionar en el juego y no demostraron ganas de querer ganar el partido. Por otro lado, el conjunto dirigido por Vivas, el cual dependía de un buen resultado para mantener su cargo (lo que hizo que Independiente volviera a jugar por algo después de mucho tiempo; echar un técnico rival), marcha último en la tabla y le jugó de igual a igual, además de que estuvo a cinco minutos de quedarse con el triunfo si no fuera por su arquero y el tiro del final que afortunadamente, salió.

lunes, 20 de abril de 2009

Un loco de remate


El pelo largo, las medias caídas, la vincha, la sonrisa constante, la cara alargada y flaca. Así era Hugo Orlando Gatti en su etapa como jugador. El "Loco" siempre fue considerado un showman dentro de un espectáculo en vivo y frente a un público que siempre le fue fiel.
Hugo tenía un estilo diferente al resto de los arqueros, era como un niño dentro de la cancha, atajaba con la cabeza y hasta salía jugando con la pelota en los pies afuera del área y sin miedo a que se la sacaran los rivales.
El nacido en Carlos Tejedor, provincia de Buenos Aires, fue el primer portero en no entrenarse de arquero (no le gustaba tirarse al piso) y solía decir: "Los arqueros se tiran para salir en las fotos y si la pelota está fuera del alcance, ya no vale la pena tirarse".
En las prácticas jugaba de centrodelantero y decía que era la mejor forma de saber qué hacen y cómo piensan los delanteros a la hora de definir un mano a mano o de pararse en alguna parte del área para anotar un gol.
El ex arquero de Atlanta, Boca, River, Gimnasia La Plata, entre otros, jugó el Mundial de Inglaterra 66, fue dos veces campeón del Nacional y dos del Metropolitano. También obtuvo dos Libertadores de América en 1977 y 1978, y la Intercontinental ese mismo año con Boca Juniors.
Otra de sus 'locuras' que hizo como arquero fue cuando un domingo aseguró que Maradona era solo un un "gordito". Esa misma tarde, Diego le hizo cuatro goles. Sin ir tan lejos, jugando para Boca el superclásico quiso hacerle un túnel a Alzamendi, calculó mal y el delantero "millonario" metió el gol que definió el clásico. A cualquier arquero lo hubiesen colgado de por vida; el "Loco" salió aplaudido.

sábado, 18 de abril de 2009

Más de lo mismo


Cuanto trabajo va a tener Gallego. Otra derrota, un segundo tiempo repleto de errores y distracciones que se están haciendo costumbre hace un tiempo bastante prolongado. El “Tolo” se pudo haber metido en un problema al agarrar este Independiente, aunque se lo ve con mucha fe y optimismo en poder cambiarlo. Los que ya no tenemos nada de eso somos los hinchas, con dolor en los ojos de ver un fútbol tan limitado con errores infantiles en jugadores que cotizan millones de dólares y hasta que han jugado en Europa, como el caso de Leonel Nuñez. Desgano, entre otras cosas más severas es lo que ronda en este plantel de Independiente que no ganó nada y al escuchar las declaraciones cualquiera creería que están hablando del puntero del campeonato, ya que hay muy poca autocrítica y siempre rescatan el lado positivo en vez de remarcar lo negativo que es lo que se debería trabajar y corregir para cambiar este paupérrimo presente y empezar, cuanto antes, un futuro mejor.
Se perdió con el puntero del campeonato, un Colón que sabe jugar al fútbol y que lastima cuando hay que lastimar. El complemento fue todo para los de Mohamed, la pelota casi ni estuvo en los pies de los jugadores “rojos”, que vestían de blanco. Así se hace muy difícil ganar un partido, cuando la pelota la maneja el rival y con tanta seguridad como lo hicieron los santafecinos.
El domingo nos espera otra dura batalla: Argentinos en la Paternal, cancha chica y jugadores con buen manejo de pelota al pie. Veremos que hará Gallego, pero esperemos que no sea más de lo mismo, porque esto hay que cambiarlo ya, no se puede esperar más.

martes, 14 de abril de 2009

Lleno de grandeza


“Puedo ganarlo”, sostuvo Angel Cabrera, flamante campeón del torneo más importante del mundo en golf, el Masters de Augusta. Dos días después de esta declaración, pasó de ser posible a real y consiguió algo que no se había obtenido nunca en nuestro país. El más cercano a lograrlo había sido el ya retirado, Roberto De Vicenzo, quien fue eliminado del torneo por una falla en su firma. Un año antes que ocurra este hecho, ganó el Abierto Británico en 1967, su mayor conquista en su extraordinaria carrera de golfista, obteniendo también otros 230 logros.
Cabrera, que escaló 51 puestos, es el actual Nº 18 en el ranking mundial y no se conforma:“Ahora voy por el tercer Major y no voy a parar hasta que gane cinco”, aclaró el cordobés que hasta el momento cuenta con dos Major bajo el brazo, luego de conquistar el US Open en 2007.
Fue una dura batalla para el argentino, peleó punta a punta con el norteamericano Kenny Perry y frente a Chad Campbell que marchó primero hasta la segunda jornada. Su compatriota, Andrés Romero, de una floja tarea, finalizó en el puesto 48º.
De más está decir que hay que sacarse el sombrero frente a semejante logro y como dijo el protagonista, ojalá que éste triunfo sirva para que el golf en Argentina crezca día a día.

domingo, 12 de abril de 2009

Mancu, un ejemplo dentro y fuera de la cancha


“Sinceramente, todavía no caigo o no logro entender que estoy entrenando con jugadores de tanto nivel. Cuando uno entrena en inferiores siempre aspira a llegar a esta instancia. Uno los veía entrenar casi al lado de donde entrenábamos nosotros y pensaba: "¿Cúando me llegará el día a mí?". Esta frase es nada más y nada menos que del volante izquierdo que tiene Independiente y que cada día parece estar más afianzado en su posición dentro de la cancha y sorprendiéndonos a todos los hinchas por su regularidad en el juego. Él, Federico Mancuello, autor del golazo ante Huracán el último sábado por la tarde, está demostrando que no le pesa la camiseta roja y refleja una muestra de sacrificio y voluntad por conseguir su objetivo, su meta, ser titular en el club del cual es hincha. No sólo lo consiguió, sino que no deja duda que ese puesto es el de él y por el momento, puede estar tranquilo que nadie se lo va a quitar.
Mancuello llegó a Independiente en enero del 2004 porque le propusieron desde Colón de Santa Fe (club en el que estaba en aquel momento) probarse en el club de sus amores y no dudó: “Es un sueño”.
Qué increíble, ahora la está rompiendo en Primera y su humildad, su bajo perfil, y las ganas de trabajar que tiene le van a dar más alegrías que tristezas en su carrera como futbolista, ya que con tan sólo ocho partidos y medio jugados, ganó dos clásicos (a Racing y Boca) y anotó dos goles: uno en la derrota contra Lanús y otro con un zapatazo frente a Huracán.
No hay discusiones que es un chico de suerte, pero más que fortuna yo diría que tiene garra y actitud, porque de no jugar la pretemporada para el equipo de Primera a ser indiscutido y el más regular de Independiente es cuestión de querer esmerarse día a día y luchar por el objetivo que ya no es mas objetivo, si no un sueño cumplido como lo dijo él.

¿Por qué justo a vos?


Sería interesante saber qué te están haciendo Independiente. Este presente que viene desde hace tiempo te duele a vos y ni que hablar a nosotros, los hinchas, tus seguidores, que ya estamos cansados de verte sufrir tanto y sin razón. Si no es porque ensucian tu nombre a cambio de unos billetes, es porque prefieren la noche antes que ese color rojo que lleva tu camiseta. Y a la hora de hablar de fútbol nos quedamos sin diálogo, sin palabras, ya que de ése deporte vemos poco y nada. El tema central es que siempre hay algún motivo para desmerecerte y a pesar de este malestar constante, seguís siendo el tercer grande y cómodo. ¿Por algo será, no? Si ganaste lo que ganaste y triunfaste en incontables países del mundo tenés más que merecido ese puesto en el que te encontrás hoy. Lo preocupante es que si seguís así, por culpa de los que te manejan y te usan para beneficio propio vamos a tener que jugar el clásico contra Laferrere o probablemente contra Racing en ese lugar que es palabra prohibida para vos y para todos los que vestimos alguna vez a la gloriosa roja. De hecho, no la conocemos en persona a diferencia de nuestro clásico barrial. Esto nos pega en el alma a todos los que no encontramos “manicomio para esta locura”, como dicen tus banderas, tampoco explicación alguna de lo que está pasando y que no mejora absolutamente nada con el correr del tiempo. De lo contrario, empeora.
No sólo es triste los que nos toca vivir como hinchas, también nos preocupa y nos obliga a buscar la solución que hasta el momento no apareció y el horizonte no es para nada claro.
Todos podemos tener problemas, enfermedades incurables, pérdidas de familiares, y no depende de nosotros, si no de el de arriba, pero que a Independiente lo estén matando lentamente depende de los dirigentes y de los jugadores; les aseguro que de nadie más. Yo me pregunto: ¿Tan difícil es terminar con ellos? Parecería que es imposible; el cuento de la buena pipa.
Estoy cansado, harto y dolorido de no poder ver levantarte, que equipos chicos hagan lo que quieran con vos, que el salir de “casa” sea un mundo de desconciertos y dudas, de problemas en todos los ámbitos, porque como si fuera poco… Los problemas también se están trasladando a la tribuna. No es raro, la gente ya no sabe cómo sacarse ese mal interior que tiene por verte sufrir así. Queremos verte reir de vuelta, como antes se te hacía costumbre. También queremos y exigimos que esa camiseta salga empapada de transpiración y si se perdió, de lo contrario; de lágrimas, pero por lo visto nunca las vamos a ver caer, porque no les importa mucho a los que la usan y nos representan en el campo de juego. Los que te representamos afuera te puedo jurar que la mojamos y demasiado.
Ahora es hora de sincerarse y decir que cualquier rival se nos vuelve difícil (pensar que antes Boca era el más fácil de todos, las estadísticas lo afirman: 98 años fueron hijos nuestros), sin embargo, hoy la historia es otra: es ir a ver cómo les dejamos tres puntos o cómo te los “quitan” de alguna que otra forma.
¡Dale Independiente! ¿Cuándo va a sonar ese despertador que parece no tener pilas? El día que suene te pido que sea sin pausas y sin escalas. Basta de esperar años y años para volver a dar una vuelta. 7 fueron lo máximo que estuvimos sin verte campeón. River 18, Boca 16, San Lorenzo 21 y Racing 35. ¿Hay que seguir demostrando por qué somos inmensos? Seguro que no, pero tampoco hay que dejar creer que nos gusta manchar la historia, porque por un puñado de jugadores que no la respetan no hay que meter a todos y menos que menos, al Rojo en la misma bolsa.

jueves, 2 de abril de 2009

El 0-800 Pepé dejó de contestar


Si la ida de Miguel Angel Santoro fue positiva para Independiente, recién se sabrá en las próximas fechas, pero por el momento al hincha le deja un dolor sentimental la ida de su ídolo. Sin muchas explicaciones se fue. Tuvo una buena despedida; 4 a 1 a Newell`s y nuevamente la demostración del cariño que le tiene la gente por ser el bombero y un estandarte de la institución. ¡Hay problemas! Independiente está en la cuerda floja, no se preocupen diría Comparada, ahora llamo al 0 800 Pepé. Esto ocurre desde la ida de Julio César Falcioni, el de mejor campaña en los último siete años. Más tarde reemplazaría al ídolo , Jorge Luis Burruchaga y también a Pedro Troglio a fines de marzo de 2008, luego de rescindir el contrato. El partido contra Boca, sin dudas, fue la gota que revalsó el vaso en la era Troglio con la frase desafiante: "Si le ganamos a Boca nos recibimos de hombres". Santoro no tardó mucho en tomar el mando del equipo luego de que el ex Gimnasia La Plata y River, entre otros, diera un paso al costado luego de perder 2 a 0 frente al actual equipo del Nacional B, San Martín de San Juan.
El ex arquero Rojo ya había anunciado hace un tiempo que preferiría que no lo llamaran, porque si lo hacían, Independiente estaría pasando por un mal momento futbolístico. Lamentablemente, Santoro fue llamado en varias oportunidades más, es por eso que el fútbol que tiene el equipo de Avellaneda no es bueno y menos que menos, agradable. A su vez, la triste ida de nuestro salvador en casos de emergencia, deja varios interrogantes en el plantel ¿Realmente se llevan bien entre ellos? ¿Le hicieron la cama a Pepé? ¿Le hicieron la cama a los técnicos anteriores? ¿Hay una camarilla dentro del equipo? Esto jamás lo sabrán los hinchas, los únicos que lo saben son los jugadores y Pepé. Sin dudas, hay muchos porqués en esta última dirigencia de Santoro, entre ellas, la salida de Leonel Nuñez, la titularidad de Moreno, la marginación del joven Nicolás Mazzola en la concentración de los dieciocho jugadores para el partido del último viernes y tantas otras preguntas que el hincha se hace, pero que hasta el momento no tienen respuesta. Esperemos que el "Tolo" Gallego, Ramón Díaz o quien se haga cargo de este equipo pueda respondérselas con cambios positivos dentro de la cancha y fuera de ella. Hay que salir a ganar en todos lados, hay que volver a pelear, hay que jugar la Copa todos los años, pero antes que todo esto; hay que lograr por lo menos, parecerse lo más posible a Independiente, sí, a ese gigante dormido que esperemos que se levante pronto ya que nadie sabe si se durmió una siesta o si se tomó una caja de Valium.

Irregularidad no falta

Gana, pierde, vuelve a ganar, pero luego... Vuelve a perder. ¿Es normal? Para nada, ¿Común? ¡No!, es Independiente.
Hace ya varios años que el hincha del Rojo va desconcertado a la cancha sin saber cual es un partido ganable y cual no debido a las grandes irregularidades que presenta en los partidos. Perder con Gimnasia de Jujuy por goleada y al partido siguiente vencer sin sobresaltos a Newell`s no es lógico y más cuando después de una paupérrima actuación en el norte del país se habló de la partida del técnico, algo no muy bien visto por los hinchas, pero parecería que sí por los jugadores.
Miguel Angel Santoro puede ser cuestionado por el reflejo del equipo en el campo de juego, pero que es un ídolo del club, es indiscutible. De hecho, ya está trabajando para conseguir su reemplazante, una muestra más de lo que ama "Pepé" al Rojo de Avellaneda.
Dos semanas tiene Independiente para reorganizarse y comenzar un camino sin demasiados altibajos. Quizá con nuevo técnico, quizá no, pero eso no acreditará la falta de regularidad en el equipo.
El próxima rival es nada menos que el puntero del campeonato, Lanús, pero dependerá exclusivamente de los jugadores de llevarse los tres puntos de La Fortaleza, ya que han demostrado poder y querer jugar bien y hasta por momentos, con un fútbol vistoso en varias ocasiones como contra Racing, Boca y Newell`s.
De más está decir que la ausencia de Gioda era un cráter en la defensa, a su vez, es una pieza fundamental para los tiros de esquina y centros, así que habrá que saber aprovechar ese metro ochenta y dos de altura de aquí en adelante.
¿Ramón Díaz? ¿Gallego? ¿Falcioni? A esta altura por lo demostrado en los miembros del plantel, el problema no es el técnico, sino ellos mismos y el hincha lo sabe.
Ahora a esperar. En quince días con o sin técnico hay que ganarle a Lanús de visitante. ¿Imposible? Para nada, sino recuerden la fecha cinco. Ojalá el domingo vuelva a ser esa quinta fecha para despegar de una buena vez por todas y no caer nuevamente en esta irregularidad.

Independiente de alegrías


Otra vez sopa. Es inevitable ver jugar horrorosamente a Independiente. Después de sus variadas derrotas frente a rivales chicos e inofensivos y no tan chicos, se puede decir que "el Rojo" no es más que un equipo sin alma, sin ganas y por sobre todo, sin sangre; eso que siempre se habló de nuestro querido club en sus épocas de gloria que ya hoy no son más que recuerdos y viejas alegrías.
Uno se acuerda de Comizzo, del "Negro" Galván, "Pancho" Sá, jugadores campeones del mundo, y al mirar la alineación de Independiente actual, es difícil de creer que esos puestos estén cubiertos por jugadores como: Moreira, Ledesma, Rodríguez, que no sólo no ganaron nada, si no que se dan el lujo de vestir la divisa roja y cobrar altos sueldos por revolear una pelota a treinta y cinco metros sin importar el destino de la misma, ya que les interesa muy poco. Hoy Independiente está lejos del buen fútbol y ni hablar del vistoso, está independizado de alegrías, de esperanzas y tantas otras cosas que se están haciendo costumbre con el correr de los partidos y de campeonatos. Todos los torneos se arrancan con una ilusión, pero claro, luego de la fecha 4, al ver los refuerzos de "jerarquía" que trajo nuestro señor presidente le hacen ver al hincha la realidad de lo que hay en el campo de juego.
Esto no puede seguir así, no nos olvidemos que es el mismo club, el mismo Independiente que salía a ganar en el Olímpico de Roma desde el minuto cero, sin importar cuál sea el rival de turno. (Es más, esa final contra la Juventus en el '73, el Rojo se ofreció de ir a jugarla en Italia, porque la "Vecchia Signora" no quería disputarla). Así fuera una copa internacional, un partido por el torneo local o un amistoso, los jugadores dejaban el alma. Hoy parece que un entrenamiento en Villa Domínico de tres horas es mucho pedir. Claro, después no pueden correr noventa minutos, es lógico.