viernes, 30 de octubre de 2009

No podía ser de otra manera


Los dirigidos por Américo Rubén Gallego terminaron de completar lo que fue una inolvidable fiesta en el nuevo estadio de Independiente, el Libertadores de América, tras ganarle 3 a 2 con un gol de Andrés Silvera y dos de Ignacio Piatti al ex puntero Colón de Santa Fe, luego de 7 años, ya que la última vez había sido por el Apertura 2002, cuando se lo venció por 7 a 1. Más tarde, el Rojo se coronaría campeón de dicho certamen.
El último en anotar un gol en la “Doble Visera” había sido Federico González (hoy en el banco de suplentes) en aquella derrota del 8 de diciembre de 2006 por 2 a 1 ante Gimnasia y Esgrima de Jujuy que actualmente milita en el Nacional B. Hoy, el “Cuqui” Silvera fue el encargado de hacer el primer gol en la vuelta a casa.
Además, Independiente con este triunfo quedó a 3 puntos de la cima de la tabla que es liderada por tres equipos: el invicto Banfield, Newell’s y Estudiantes de La Plata; todos con 23 unidades.
A pesar de la ausencia del volante central, Walter Acevedo, que fue muy bien reemplazado por el “Chino” Vittor, el Rojo por momentos encontró su juego con pelota a ras del piso y demasiados toques que eran acompañados con el “Ole” de la hinchada que esperaba ansiosa el silbato final de Saúl Laverni para mantener despierto el sueño de ser campeón.
Minutos más tarde, así fue, el árbitro dio por terminado el cotejo y los de Avellaneda tuvieron doble festejo: el de la sufrida victoria luego del empate de Alfredo Ramírez a minutos del final, y el de volver a sentirse local tras tres años de idas y vueltas por otros estadios. No podía ser de otra manera. El miércoles por la noche fue toda alegría roja.

lunes, 26 de octubre de 2009

Hoy, la gran cita


Hoy es el gran día. Finalmente llegó el ansiado momento. Ése que fue sufridamente esperado por miles y miles de personas, más bien de fanáticos. Son las 8 y 20 de la mañana del miércoles, no cualquier miércoles, sino uno totalmente distinto; el más ansiado de todos si se quiere y que, afortunadamente llegó, algo que parecía tan lejano. Algún día iba a llegar, tenía que llegar... Y sí, ¡es hoy! Hoy a las 21 me esperan en casa, en mi hogar, después de deambular tres años por otros pagos me volvieron a abrir las puertas. Sé que no puedo llegar tarde a la cita, no puedo fallar, sobre todo a ésta cita, porque es una de las más importantes en mi vida. No es ninguna chica del boliche del viernes que viene a casa por primera vez, menos que menos una saliente, todo lo contrario. Es eso que me hace acelerar las palpitaciones del corazón cada vez que intercambiamos miradas; cada domingo. Ese que ya me guardó mi lugar, el de siempre en su hogar, mi hogar, el de ambos. Aquel en el que hemos pasado gratos y tristes momentos y fuera cual fuera la posición,(aunque sea la más angustiante) no me lo va a quitar. Va a estar libre para mí, porque yo sin él no soy nada y a él sin mí algo le falta.
Así que tipo seis y media me calzo la roja, carnet en el bolsillo, bandera al hombro, y por último, el gorro. Obvio, el de siempre. El de los flecos, ése que no se lava nunca por cábala, el que siempre está colgado en el segundo perchero empezando desde la derecha. El que me hace quedar como un ridículo pero nada me importa, porque con ése siempre ganamos. Que me digan lo que quieran, total no me lo van a hacer sacar nunca, jamás, ni lo sueñen.
Todavía recuerdo como si fuese hoy, aquel día que te despedía con lágrimas en los ojos, dudando de si te iba a volver a ver o no. Preguntándome si estaba bien que te tiraran abajo, que te martillaran, que te golpearan, por más futuro alentador que se viniera. Yo no te quería dejar por nada del mundo. Y menos en manos de personas que no conocía y aún sigo sin conocer. Sin embargo, no me quedaba otra, era aceptar la realidad y ver cómo te hacían pedacitos. Sufrir juntos cada golpe de extraños que te tocó recibir. Y yo, parado justo en la esquina de Alsina y Bochini observando detalladamente cada movimiento violento de los obreros hacia vos, en el fondo hacia mi también, como si se los hiciesen a mi propia familia y yo amenazándolos tan sólo con mi presencia. Qué ingenuo, nada iba a poder hacer. De hecho nada hice, sólo sufrí a tu lado y te acompañé en el dolor, en el sufrimiento. Pero ahora hay que dar vuelta la página, porque es todo alegría. En unas horas voy para allá, a verte con otros ojos, ya que atrás quedaron los llorosos y ahora se encuentran los privilegiados. Privilegiados de ver el estadio más moderno y más lujoso de Sudamérica. Nada más y nada menos... que el de mi amado Independiente.

lunes, 19 de octubre de 2009

Un punto que no suma


Independiente obtuvo solamente un punto como local en cancha de Lanús frente al alicaído Chacarita tras empatar uno a uno en un partido sin demasiadas atracciones, ya que los Rojos abrieron el marcador con un gol de Leonel Galeano, pero en el complemento el equipo dirigido por el “Tolo” Gallego no hizo mucho para mantener el resultado y los de San Martín, que están últimos en la tabla junto con Tigre y Racing, empataron el partido con un gol del “Chavo” Alustiza.
Con este resultado, los de Avellaneda suman 17 puntos y quedaron a dos unidades del único puntero del campeonato, San Lorenzo que suma 19.
Más allá de calcular la suma de puntos para campeonar, Independiente sabe que primero tiene que cosechar alrededor de 30 puntos para evitar mirar la zona de promoción el año próximo, y si con el transcurso de los partidos se puede ilusionar con el campeonato, bienvenido sea.
Además, el próximo viernes a partir de las 21 horas, le tocará enfrentar a Rosario Central en condición de visitante. Un partido importante para mantenerse en los primeros puestos de la tabla. Asimismo, el miércoles 28 el Rojo volverá a jugar en su estadio, el Libertadores de América, cuando le toque enfrentar a Colón de Santa Fe, equipo que no vence como local desde el 2002, cuando en aquella oportunidad, ganó 7 a 1 y más tarde se coronaría campeón del Apertura.

lunes, 12 de octubre de 2009

Monumental


Independiente le ganó 3 a 1 a River como visitante con goles de Gandín, Piatti y Silvera y cortó una racha de 13 años sin triunfos frente al ”Millonario” en el Monumental, a pesar de que lleva 11 sin derrotarlo en Avellaneda como local. Además, con esta victoria, el Rojo quedó a un punto de Vélez y Estudiantes. Por eso, la gente empieza a ilusionarse y no es para menos.
Lo que jugó Independiente hoy, va a ser difícil de olvidar; está claro que River tiene la peor defensa del campeonato (como lo avalan sus banderas), pero los errores defensivos del ex equipo de Gorosito, ahora dirigido por Leonardo Astrada, fueron gracias a las incansables jugadas de ataque que produjo el conjunto de Avellaneda. Sobre todo, las del primer tiempo, donde el Rojo le pegó un paseo al elenco de Nuñez, por eso finalizó 3 a 0 la etapa inicial.
Silvera con sus 32 años, fue el mejor jugador de la cancha y autor de un gol, pero no sólo eso, sino que además, con su experiencia hizo jugar al resto del equipo, por eso, y porque nadie se olvida de su campeonato con Independiente en el 2002, fue el más ovacionado del equipo. Otro que cada día juega mejor y hoy hizo un golazo definiendo con mucha tranquilidad, es Ignacio Piatti, un jugador distinto y que no deja una pelota sin correr.
El segundo tiempo, los dirigidos por el “Tolo”, que dijo que en la cancha de River el equipo iba a salir a atacar y lo hizo, trataron de mantener la pelota en los pies y tocar. Por momentos lo hicieron muy bien y la hinchada se los hacía saber con sus reiterados “Oles”. Asimismo, para los Diablos Rojos fue todo una fiesta, además de quebrar la racha sin vencer a River desde 1998, se temía que el árbitro, Pablo Lunati, inclinara la cancha. De hecho lo hizo, pero no pudo cambiar el resultado ya que Los Rojos jugaron uno de sus mejores partidos en el año.
¿Qué más pueden pedir los hinchas de Independiente? Están a tan sólo 1 punto de Vélez y de Estudiantes de La Plata, únicos líderes del certamen. Quebraron la maldición con River, el próximo partido lo juegan contra el recién ascendido Chacarita, de local, y en 16 días vuelven a la “Doble Visera” frente a Colón. Disfruten muchachos. El hincha se merecía tener semejante alegría, por todo lo que hizo cuando el equipo no jugaba al fútbol ni de casualidad. Gracias Tolo, gracias jugadores, sabemos que falta mucho, pero jugando así, ilusionan a cualquiera. Y una vez más, gracias por este triunfo monumental.