domingo, 7 de junio de 2009

¿Y ahora qué hago?

No figura Independiente en la programación semanal de la televisión, tampoco se habla de cuándo es la venta de entradas, menos de quiénes arrancarían de titulares, por eso, esta es una semana atípica y ni hablar del fin de semana. ¿Qué hago? ¿No juega el Rojo? ¡No! Déjense de joder, qué selección ni qué selección… Ahh pero es la del Diego, y encima juega para clasificarse al Mundial, claro, es comprensible que se suspendan las fechas del torneo argentino y que ni se hable de la venta de entradas contra Banfield. Pero hay algo que sigo sin entender ¿no juega el amor de mi vida? Diego, ¿escuchaste? Parece que este fin de semana juega Argentina, o sea, tu selección y la de todo el pueblo argentino y el Rojo no. A mí me encanta ver al "Kun", a Messi, a Tevez y a tantos otros grandes jugadores que la rompen de verdad, pero… ¿Vos me entendés a mí? Independiente este fin de semana no va a estar. ¿Eso quiere decir que voy a estar todo el viernes, todo el sábado y todo el domingo esperando que juegue y jamás lo voy a poder ver? ¿Ni un amistoso para sacarme las ganas? Y no, mirá si todavía se nos lesiona alguno por organizar un amistoso pedorro. ¡Igual no importa, háganlo con la cuarta, no me interesa! El hecho es que pueda ver a la roja en una cancha. Pero es un tema el rival también, ¿quién va a querer jugar un fin de semana cuando van a estar todos pendientes de la Argentina? Es verdad eso, aunque lo podemos organizar para el domingo que no hay prácticamente nada. ¿Qué les parece? Yo me encargo de conseguir un equipo acorde a la cuarta división nuestra, para que sea parejo y eso que ésta división la viene rompiendo hace rato ehh. No me importa, sé que lo voy a conseguir, por el Rojo cualquier cosa. Hacemos un picadito, once contra once, obviamente con público, así llevamos todos los trapos de siempre y hacemos la previa como cada vez que juega nuestro equipo. Si la hemos hecho para ir a verlo contra Gimnasia La Plata en Mar del Plata, un 31 de enero, (perdimos 1 a 0) contra San Martín de Burzaco, un día de semana con suplentes, y tantos otros partidos que para algunos resultarán absurdos, pero para nosotros seguro que no, al contrario. Toda la semana esperando para que se juegue ése partidito. Va a estar Independiente ahí, sí, Independiente ¿Qué tanta vuelta? Mirá si no la vamos a hacer para un picadito de la cuarta o de lo que fuere, pero que sea nuestro club, eso sí, no se discute.
Por eso, no jodamos, pongámonos las pilas y que este fin de semana, ¡juegue el Rojo carajo! Quiero sentir ese nerviosismo previo al ir a la cancha, esa sensación de amor incondicional a la hora de estar ahí parado y ver toda la gente que siente lo mismo que vos y están ahí, cagándose de frío, mojándose hasta las pelotas para ver eso, eso todo rojo y esa gloriosa casaca que era campeón de América como si fuese un trámite, sí, la misma que le decían que tenía que jugar una final y previo a jugarla, ya sabía que la Copa terminaba en Avellaneda. Más precisamente en nuestra vitrina.
Bueno, no hay manera que jueguen las inferiores si quiera. Está bien, los entendemos, pero entonces el viernes que viene más vale que Banfield nos dé la tribuna local para nosotros, porque las ansias que vamos a tener para esa fecha por estar quince días sin ver al Rojo van a ser de otro planeta. Esto nos diferencia de la gilada de River y Boca, que lo nuestro es un amor inexistente, por suerte sólo lo conocemos nosotros, si no serían todos de este gigantesco club.
Gracias campeón por tantas alegrías y por las tristezas que nos diste, que también forman parte de una institución. Sé que te vas a despertar pronto y le vas a callar la boca a todos los cuadros demás, como siempre lo hiciste, como lo dice tu canción y como sabemos todos tus hinchas de corazón, que lo vas a volver a hacer. ¡Callalos y como vos sabés, con fútbol! Estamos a la espera, no nos falles.